lunes, 30 de mayo de 2011

Yo sí sé contar…

... y sé que no cuento contigo

viernes, 27 de mayo de 2011

Capítulo 105

Pienso en los gestos olvidados, en los múltiples ademanes y palabras de los abuelos, poco a poco perdidos, no heredados, caídos uno tras otro del árbol del tiempo. Esta noche encontré una vela sobre una mesa, y por jugar la encendí y anduve con ella en el corredor. El aire del movimiento iba a apagarla, entonces vi levantarse sola mi mano izquierda, ahuecarse, proteger la llama con una pantalla viva que alejaba el aire. Mientras el fuego se enderezaba otra vez alerta, pensé que ese gesto había sido el de todos nosotros (pensé nosotros y pensé bien, o sentí bien) durante miles de años, durante la Edad del Fuego, hasta que nos la cambiaron por la luz eléctrica. Imaginé otros gestos, el de las mujeres alzando el borde de las faldas, el de los hombres buscando el puño de la espada. Como las palabras perdidas de la infancia, escuchadas por última vez a los viejos que se iban muriendo. En mi casa ya nadie dice «la cómoda de alcanfor», ya nadie habla de «las trebes» —las trébedes—. Como las músicas del momento, los valses del año veinte, las polkas que enternecían a los abuelos.
Pienso en esos objetos, esas cajas, esos utensilios que aparecen a veces en graneros, cocinas o escondrijos, y cuyo uso ya nadie es capaz de explicar. Vanidad de creer que comprendemos las obras del tiempo: él entierra sus muertos y guarda las llaves. Sólo en sueños, en la poesía, en el juego —encender una vela, andar con ella por el corredor— nos asomamos a veces a lo que fuimos antes de ser esto que vaya a saber si somos.

Julio Cortázar
Rayuela

jueves, 26 de mayo de 2011

Adivinanza


Oro parecías pero eras plátano

Vacío absoluto

Me pregunto qué tenías porque no tenías corazón.

martes, 24 de mayo de 2011

Respirando

Me ahoga el "te quiero" que jamás podré decir... 
Sidonie

lunes, 23 de mayo de 2011

Feliz cumpleaños, pitufa

Hoy aquella niña que algunas noches corría asustada a mi cama cumple 31 años.
Hoy una de las dos razones por las que un día volveré a ser madre cumple 31 años.
Hoy mi hermana y mi amiga es toda una mujer y yo me siento feliz de haber visto como cumple 31 años uno detrás de otro.

jueves, 19 de mayo de 2011

101

Una noche de ciento un días quiero para ti.

martes, 17 de mayo de 2011

Mirar


Si nunca te han mirado como si fueras la primera cosa que ven en el mundo, nunca te han mirado.

lunes, 16 de mayo de 2011

Opaco


No mires dos veces lo que a la primera no brilla.

miércoles, 11 de mayo de 2011

Capítulo 7

    
Toco tu boca, con un dedo toco el borde de tu boca, voy dibujándola como si saliera de mi mano, como si por primera vez tu boca se entreabriera, y me basta cerrar los ojos para deshacerlo todo y recomenzar, hago nacer cada vez la boca que deseo, la boca que mi mano elige y te dibuja en la cara, una boca elegida entre todas, con soberana libertad elegida por mí para dibujarla con mi mano por tu cara, y que por un azar que no busco comprender coincide exactamente con tu boca que sonríe por debajo de la que mi mano te dibuja.


     Me miras, de cerca me miras, cada vez más de cerca y entonces jugamos al cíclope, nos miramos cada vez más de cerca y nuestros ojos se agrandan, se acercan entre sí, se superponen y los cíclopes se miran, respirando confundidos, las bocas se encuentran y luchan tibiamente, mordiéndose con los labios, apoyando apenas la lengua en los dientes, jugando en sus recintos donde un aire pesado va y viene con un perfume viejo y un silencio. Entonces mis manos buscan hundirse en tu pelo, acariciar lentamente la profundidad de tu pelo mientras nos besamos como si tuviéramos la boca llena de flores o de peces, de movimientos vivos, de fragancia oscura. Y si nos mordemos el dolor es dulce, y si nos ahogamos en un breve y terrible absorber simultáneo del aliento, esa instantánea muerte es bella. Y hay una sola saliva y un solo sabor a fruta madura, y yo te siento temblar contra mí como una luna en el agua.

Julio Cortázar
Rayuela

lunes, 9 de mayo de 2011

Bonito

Me levantas la piel hasta el quinto piso
Peru Saizprez

viernes, 6 de mayo de 2011

Lápices de colores


Cuando la felicidad era una caja de 36 lápices de colores Alpino.

Espiral


Amistad que acaba no había comenzado.
Publio Siro

jueves, 5 de mayo de 2011

Todo lo demás


Lo mucho que me callo, lo poco que te cuento.

Grupo de expertos solynieve

lunes, 2 de mayo de 2011

Decidir


¿Alguna vez te has parado a pensar que hubiera pasado si hubieras tomado la OTRA decisión?

domingo, 1 de mayo de 2011

Madre

Por culpa del azar o de un desliz, cualquier mujer puede convertirse en Madre. 
La naturaleza la ha dotado a mansalva del instinto maternal con la finalidad de preservar la especie. Si no fuera por eso, lo que ella haría al ver a esa criatura minúscula y llorona sería arrojarla. Pero gracias al ‘instinto maternal’ la mira embobada, la encuentra preciosa y se dispone a cuidarla gratis hasta que cumpla por lo menos 21 años. Después se preocupará por ella toda la vida. 
Ser Madre es considerar que es mucho mas noble sonar narices y lavar pañales, que terminar los estudios, triunfar en una carrera o mantenerse delgada. 
Es ejercer la vocación sin descanso, siempre con la cantaleta de que se laven los dientes, se acuesten temprano, saquen buenas notas, no fumen, y que tomen leche.
Es preocuparse de las vacunas, la limpieza de las orejas, los estudios, las palabrotas, los novios y las novias, sin ofenderse cuando la mandan a callar o le tiran la puerta en las narices, porque no están en nada…

Es quedarse desvelada esperando que vuelva la hija de la fiesta y, cuando llega, hacerse la dormida para no fastidiar, aunque no siempre es fácil y alguna vez te pillan despierta.

Es temblar cuando el hijo aprende a manejar, anda en moto, se afeita, se enamora, presenta exámenes o le sacan las amígdalas.

Es llorar cuando ve a los hijos contentos y apretar los dientes y sonreír cuando los ve sufriendo.

Es servir de niñera, maestra, chofer, cocinera, lavandera, médico, policía, confesor y mecánico, sin cobrar sueldo alguno.

Es entregar su amor y su tiempo sin esperar que se lo agradezcan.
Es decir, que ’son cosas de la edad’ cuando la mandan a volar.
Madre es alguien que nos quiere y nos cuida todos los días de su vida.
El peor defecto que tienen las madres es que se mueren antes de que uno alcance a retribuirles parte de lo que han hecho y decirles lo mucho que la quieren. Lo dejan a uno desvalido, culpable e irremisiblemente huérfano.
Por suerte hay una sola. Porque nadie aguantaría el dolor de perderla dos veces.
Isabel Allende