Ser una tía como tú tiene que ser la caña.
Que tus sobrinas te vengan a contar las gamberradas a ti y los problemas serios A SU MADRE.
Tú las llevas al parque y al médico SU MADRE.
Tú le enseñas a pintar con rotuladores y las manchas de tinta que las lave SU MADRE...
...bueno así todo el tiempo.
Tiene que molar.