¿Sabes lo que te pasa?. No tienes valor. ¡Tienes miedo!.
Miedo de enfrentarte contigo mismo y decir: "Está bien, la vida es una realidad. Las personas se pertenecen las unas a las otras porque es la única forma de conseguir la verdadera felicidad". Tú te consideras un espíritu libre, un ser salvaje y te asusta la idea de que alguien pueda meterte en una jaula.