domingo, 21 de diciembre de 2008

Conocido


Se despertó desorientada y desnuda entre unas sábanas revueltas.
Al mirar a su lado vio una espalda conocida marcada aún por sus propios dedos; sigilosamente se acercó a aquel cuello y respiró su olor, que también era conocido.
Sin embargo pronto se dio cuenta de que no era el perfume con el que solía despertarse...
... ni la misma espalda.

1 comentario:

Anonymous dijo...

...muchas veces desee q fuera su espalda...no era...no será...

Muy bueno este blog, gracias por dejarme leerte.
amateamame.blogspot.com