Quizás no he de olvidarte, pero te digo adiós;
no sé si me quisiste, no sé si te quería
o tal vez nos quisimos demasiado los dos.
Este cariño triste y apasionado y loco
me lo sembré en el alma para quererte a ti.
No se si te amé mucho, no se si te amé poco,
pero si sé que nunca volvere a amar así.
Me queda tu sonrisa dormida en mi recuerdo
Y el corazón me dice que no te olvidaré.
Pero al quedarme solo, sabiendo que te pierdo,
tal vez empiezo a amarte como jamás te amé.
Te digo adiós y acaso con esta despedida
mi más hermoso sueño muere dentro de mí.
Pero te digo adiós para toda la vida,
aunque toda la vida siga pensando en ti.
José Ángel Buesa