Tú no tienes la culpa de todo, tampoco la tengo yo. Tampoco es culpa de una profecía, ni de una maldición. No es culpa del ADN, ni del absurdo. No es culpa del estructuralismo, ni de la tercera revolución industrial. Que nosotros vayamos decayendo y perdiéndonos se debe a que el mecanismo del mundo en sí mismo se basa en la decadencia y en la pérdida.
Haruki Murakami
Kafka en la orilla
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