Y ahora, el final está aquí, y entonces enfrento el telón final. Mi amigo, lo diré sin rodeos, hablaré de mi caso, del cual estoy seguro. He vivido una vida plena, viajé por todos y cada uno de los caminos. Y más, mucho más que eso, lo hice a mi manera. Arrepentimientos, he tenido unos pocos, pero igualmente, muy pocos como para mencionarlos. Hice lo que debía hacer, y lo hice sin exenciones. Planeé cada programa de acción, cada paso cuidadoso a lo largo del camino. Y más, mucho más que esto, lo hice a mi manera. Sí, hubo oportunidades, estoy seguro que lo sabías, cuando mordí más de lo que podía masticar. Pero al final, cuando hubo duda, me lo tragué todo y luego lo dije sin miedo. Lo enfrenté todo y estuve orgulloso, y lo hice a mi manera. He amado, reído y llorado, tuve malas experiencias, me tocó perder. Y ahora, que las lágrimas ceden, encuentro tan divertido pensar que hice todo eso, y permítanme decir, sin timidez/no, oh, no, a mi no/no sólo tú, Frank, yo sí lo hice a mi manera/nosotros lo hicimos a nuestra manera. Pues qué es un hombre, ¿qué es lo que ha conseguido? Si no es a sí mismo, entonces no tiene nada. Decir las cosas que realmente siente, y no las palabras de alguien que se arrodilla. Mi historia muestra que asumí los golpes y lo hice a mi manera. Sí, fue a mi manera.
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