lunes, 9 de junio de 2008

Adiós


Tengo que aprender a despedirme de forma definitiva; no sé hacerlo.
Creo que en mi vida me he despedido de verdad 2 veces como mucho, en esas ocasiones fue una despedida sin vuelta atrás, un adiós-adiós, no de esos que dejan puertas abiertas, no de esos con posible retorno…
Me gusta creer que mañana puede ser un día mejor, que pase lo que pase siempre habrá algo que me reconcilie con el mundo, que no todo está perdido. Me gusta conservar la esperanza.
Pero lo cierto es que no siempre es posible, a veces no puedes más y tienes que decir adiós.
Adioses definitivos y no de los que sólo buscan intimidar, de los que se dejan rodar para comprobar hasta donde llegan antes de pararse.
No sé desengancharme, no sé desprenderme, no sé alejarme.

2 comentarios:

Anonymous dijo...

me gusta como escribes.
lo de los temas, es otro tema.

una de cal y otra de arena. No te lo vayas a creer. un abrazo.

Fini dijo...

"No sé desengancharme, no sé desprenderme, no sé alejarme" Ni yo... besos!