Al contrario de lo que podría parecer, cuando nos sentimos vacíos no nos sentimos a la vez más ligeros, sino que podría decirse que pesamos una tonelada.
Me alegra reconfortarte aún con la distancia, Fini. No sufras, ¿vale? no hay mal que cien años dure, ni quien lo pueda aguantar. El tiempo se encargará de reajustar tu nueva vida; un día, sin darte ni cuenta dejarás de llorar, otro que ni siquiera sabrás cómo ni cuándo llegó habrás dejado de preguntarte porqué y de estar triste; y al final llegará el día en el que habrás superado lo que parecía insuperable. No hace falta forzar las cosas, quemarás etapas cuando estés preparada, sin darte cuenta. Y cuando todo acabe, serás otra, pero más fuerte, e incluso mejor. Muchos besos.
3 comentarios:
Quizás porque nos sentimos vacíos de sentido y llenos de soledad, frustación...en fin de todas esas cosas que pesan tanto...
Qué gran frase amiga y como me reconforta leer tu blog...
Me alegra reconfortarte aún con la distancia, Fini.
No sufras, ¿vale? no hay mal que cien años dure, ni quien lo pueda aguantar.
El tiempo se encargará de reajustar tu nueva vida; un día, sin darte ni cuenta dejarás de llorar, otro que ni siquiera sabrás cómo ni cuándo llegó habrás dejado de preguntarte porqué y de estar triste; y al final llegará el día en el que habrás superado lo que parecía insuperable. No hace falta forzar las cosas, quemarás etapas cuando estés preparada, sin darte cuenta. Y cuando todo acabe, serás otra, pero más fuerte, e incluso mejor.
Muchos besos.
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