viernes, 29 de febrero de 2008

Cambios


Qué pequeño se siente uno cuando se da cuenta de que lo que tiene, lo que creía infinito, no dura siempre. Que insignificante cuando lo que creía grande ha resultado ser prescindible.
Cuando una relación termina, cuando un ciclo, un trabajo o una rutina acaban; cuando un amigo se va lejos; cuando alguien o algo se muere... cuando pasa algo que sabes que hace que nunca más las mañanas sean iguales; cada uno de estos cambios hace que nos muramos un poco.

Cada vez que pasamos una página las páginas anteriores no se pueden releer, hay que recordarlas de memoria.
Es entonces cuando te das cuenta del paso del tiempo, de que de verdad hay cosas que no van a volver.

Nos queda la esperanza de que haya un desvío de vuelta en algún kilómetro del camino. Y que podamos tomarlo cuando lo veamos.

Lloro por todas esas cosas y personas que ya no están, esas que se fueron para siempre y esas que perdieron el tren de vuelta.
Te mueres un poco cada vez que hay un cambio.


1 comentario:

Angelito dijo...

Que bonito, nena!!!!
Me encanta como escribes, ya lo sabes, porque cuando lo leo, se me pone la carne de gallina y un monton de imágenes aparecen en mi cabeza. Recuerdos y personas q se q no volverán pero q lo harian sin dudarlo si encontraran un camino.
Te quiero Princess